
Diciembre. El mes de la nostalgia. El mes de los cambios, de los propósitos. El mes de la esperanza. Porque cuando estás seguro de que algo quieres cambiar en tu vida, este es el mes para meditar, reflexionar y analizar. Estamos convencidos y llenos de ganas de que este es el año. Mi año. Nuestro año.
El año en que nos cuidemos, que comamos frutas y verduras, en que nos apuntemos al gimnasio, en el que dejemos de fumar, en el que viajemos más, leamos más, estemos más con nuestros seres queridos.
Diciembre es ese mes en el que piensas que todo es posible. En el que somos invencibles, en el que nos comemos el mundo. Y nos encanta esa sensación. Esa sensación de tener el control de nuestras vidas, de nuestras mentes. El control del futuro.
Ay diciembre, que mes tan mágico.